Los propósitos de Año Nuevo son un campo de minas. Los haces, los rompes, te sientes fracasado. No los hagas, no cambies. Por suerte, hay otra forma de hacerlo, y te la explicamos en este blog.
En lo que respecta al cuidado de la piel, hay muchos cambios, grandes y pequeños, que pueden influir positivamente en tu piel. Elaborar un plan realista con tu profesional de la piel significa que contarás con la orientación de un experto, y siempre te aconsejamos que te asegures de que los cambios son manejables y se adaptan a tu estilo de vida.
Sé amable, sé realista
Piénsalo así: alguien que nunca ha corrido 5 km se propone correr 5 km todos los días. Día 1: se obliga a dar una vuelta a la pista. Día 2: agoniza y no vuelve a correr. El propósito se acaba antes de empezar. Sin embargo, una cosa es elegir un propósito realista y otra establecer pequeños objetivos para conseguirlo. Por ejemplo, la misma persona se propone en Año Nuevo correr una media maratón en noviembre y entonces contrata a un entrenador o consulta planes de entrenamiento en Internet. Resulta que el primer paso es caminar 45 minutos dos veces por semana, algo que puede conseguir. Los siguientes objetivos son todos manejables y, construyendo el plan poco a poco, son capaces de correr esa media maratón 11 meses después. La clave está en proponerse algo y luego dividirlo en objetivos manejables.
Romper con los malos hábitos
Cuando te propongas algo para tu piel, comprométete contigo mismo y con tu piel. Da la cara por tu piel cumpliendo los pequeños pasos que te llevarán a tu objetivo final o estrella polar. Si tienes algún mal hábito cutáneo, como dormirte antes de desmaquillarte o hurgarte los granos, es hora de dejarlo, pero hazlo despacio. Si te duermes sin desmaquillarte 7 de cada 10 noches, va a ser imposible que mantengas el propósito de no volver a hacerlo. Pero, ¿qué tal 5 de cada 10 noches durante las próximas dos semanas, luego 4, 3, 2, 1, y en unos meses descubrirás que te limpias cada noche y que las manchas de rímel son sólo un recuerdo?
Construye lentamente la estrella polar de tu piel
Trabajar con un profesional de la piel para decidir cuál es tu estrella del norte te ayudará a determinar los pasos que debes dar. Empieza hablando de los resultados que buscas y pide consejo a tu profesional sobre cómo conseguirlos. ¿Quizá quieras incorporar varios productos a tu rutina para finales de año? Todos esos activos ayudarán a que tu piel luzca más luminosa y tersa. ¿Quizás quieras aumentar tu tolerancia al retinol? ¿Quizás quieras ser constante con tu crema de contorno de ojos o tu mascarilla dos veces por semana? Tu profesional de la piel puede ayudarte a establecer pequeños objetivos que te lleven a cumplir tus propósitos a finales de año. Por ejemplo, puedes empezar el año con el sencillo objetivo de limpiarte la piel y aplicarte protección solar todas las mañanas durante un mes. Después, cuando te sientas cómodo con ello, puedes añadir EverActive después de la limpieza para ayudar a iluminar y fortalecer la piel. Aproximadamente un mes después, es el momento de incluir Ultimate Boost en tu rutina. Este hidratante ligero actúa para reducir los signos visibles del envejecimiento. Alcanzarás tus objetivos y verás los resultados, y a medida que te acostumbres a tu rutina, añadir productos no te parecerá tan complicado. Llegarás a 2025 con esa rutina de seis pasos por la mañana y por la noche que imaginaste y no habrás saturado tu piel ni tu vida.
Consulte a su profesional de la piel y elabora un plan factible que te hará brillar este año y hasta el 2025. ¡Feliz Año Nuevo!
